miércoles, 7 de mayo de 2014

Fray Bartolomé de las Casas

COLEGIO DE BACHILLERES 18
TLILHUACA - AZCAPOTZALCO



FRAY BARTOLOMÉ DE LAS CASAS


DAVID ALEJANDRO TRIANA OCHOA
GUSTAVO IVAN CHOMBO RAMOS





                             INTRODUCCIÓN


Con éste trabajo se pretende que la persona que lo lea
aprenda sobre el tema y/o
la vida del Fray Bartolomé de las Casas; como vivió, a d
onde viajo, con quienes
estuvo, sus influencias, sus obras.
La figura de Fray Bartolomé de las Casas ha quedado en
tre los personajes
históricos que formaron parte de las primeras generacio
nes de viajeros a
la América, luego de su descubrimiento- como una de las
más objetivas, respecto
a otras cuya carga es más bien totalmente adversa y por qué
no decirlo funestas,
pudiendo mencionarse a Francisco Pizarro, Diego de Almag
ro, Pedro de Valdivia,
Hernán Cortés, entre otros. Esta diferencia se halla en
su posición beligerante
frente a la injusticia cometida contra los "indios", pu
esto que fue testigo principal
de este negro proceso que vivieron millones de seres que
poblaban este inmenso
territorio en el momento del encuentro.

BIOGRAFÍA BREVE 



Fray Bartolomé de Las Casas
Religioso español
,
defensor de los derechos de los indígenas en los i
nicios de la
colonización de América (Sevilla
,
1474 - Madrid
,
15
66
). Tuvo una formación más bien
autodidacta
,
orientada hacia la Teología
,
la Filosofía y el Derecho. Pasó a las Indias diez
años después de su descubrimiento
,
en 1502; en La Española (Santo Domingo) se ordenó
sacerdote en 1512 (fue el primero que lo hizo en el
Nuevo Mundo) y un año después
marchó como capellán en la expedición que conquistó
Cuba.
Conmovido por los abusos de los colonos españoles h
acia los indígenas y por la gradual
extinción de éstos
,
emprendió desde entonces una campaña para defender
los derechos
humanos de los indios; para dar ejemplo
,
empezó por renunciar él mismo a la encomienda
que le había concedido el gobernador de Cuba
,
denunciando dicha institución castellana
como una forma de esclavitud encubierta de los indi
os (1514).
Bartolomé de Las Casas
Insistiendo en la evangelización como única justifi
cación de la presencia española en
América
,
propuso a la Corona reformar las Leyes de Indias
,
que en la práctica se habían
demostrado ineficaces para poner coto a los abusos.
Las Casas proponía suprimir la
encomienda como forma de premiar a los colonos y re
plantear la colonización del
continente sobre la base de formar comunidades mixt
as de indígenas y campesinos
castellanos (hacia una economía colonial más agríco
la que minera); para la isla de La
Española
,
dado el hundimiento de la población indígena y su
supuesta incapacidad para el
trabajo
,
proponía una colonización enteramente castellana
,
reforzada con la importación
de esclavos negros africanos (cuya explotación cons
ideraba legítima
,
en un exceso de celo
por proteger a los indios).
El acceso al Trono de Carlos I permitió a Las Casas
ser escuchado en la corte
,
de manera
que en 1520 la Corona le encargó un plan de coloniz
ación en Tierra Firme según sus
propuestas; pero el proyecto fracasó por la resiste
ncia de los indios
,
las represalias de los
7
colonizadores y la mala selección del personal (se
enrolaron muchos participantes en el
movimiento de las Comunidades de Castilla
,
huyendo de la persecución consiguiente a su
derrota); obligado a transigir en los principios pa
ra obtener apoyos locales
,
acabó por
desistir del empeño en 1522.
Por entonces decidió ingresar en la orden dominican
a (152
3
) por motivos religiosos y
estratégicos
,
pues dicha orden venía defendiendo la dignidad de
los indios desde el
comienzo de la conquista
,
frente a los franciscanos (que sostenían el punto
de vista de los
colonizadores). En 15
3
7-
3
8 dirigió otra empresa de colonización en Guatemala
,
esta vez
con más éxito
,
pues obtuvo el control del territorio por medios p
acíficos y desterró de allí
la práctica de la encomienda (aunque el tributo ind
ígena que implantó en su lugar
conducía muchas veces a la servidumbre personal com
o forma de pago).
Las ideas de Las Casas tuvieron eco en la metrópoli
,
donde hacia 1540 se desató el debate
sobre los títulos con los que España ejercía el dom
inio sobre las Indias. De la misma época
data la revisión de la legislación indiana
,
con la adopción de las llamadas Leyes Nuevas
(1542-4
3
)
,
en las que quedaron reflejados algunos puntos de v
ista lascasianos: la
consideración de los indios como hombres libres que
no podían ser esclavizados ni
sometidos a trabajos penosos; y la prohibición de c
rear nuevas encomiendas
,
disolviendo
de inmediato las de eclesiásticos y oficiales reale
s.
En 154
3,
además
,
Las Casas fue nombrado obispo de Chiapas (México)
,
aunque la
hostilidad de sus feligreses por sus rigurosas exig
encias morales le hizo regresar a Castilla
en 1547 para no volver nunca. Una nueva controversi
a sostenida con Ginés de Sepúlveda
acerca de la licitud de la guerra contra infieles a
los que no se hubiera dado a conocer el
Evangelio (1550) se plasmó en las Instrucciones de
155
6
,
que exigieron de los
colonizadores españoles una actitud pacífica y misi
onal hacia los pueblos de América aún
no conquistados.
Desde 1551 hasta su muerte
,
Las Casas fue nombrado procurador de indios
,
con la misión
de transmitir a las autoridades las quejas de la po
blación indígena de toda la América
española. Insatisfecho con lo logrado y dispuesto a
seguir luchando (a pesar de recibir una
pensión vitalicia de la Corona)
,
Las Casas publicó en 1552 una serie de escritos cr
íticos
,
entre los que se incluía la Brevísima relación de l
a destrucción de las Indias; en ella
denunciaba los abusos de la colonización española c
on una amplitud de miras
incomprensible para su época
,
pero con tal acritud que sería empleada con fines










BIOGRAFÍA 

Fray Bartolomé de Las Casas 

Religioso español, defensor de los derechos de los indígenas en los inicios de la 
colonización de América (Sevilla, 1474 - Madrid, 1566). Tuvo una formación más bien 
autodidacta, orientada hacia la Teología, la Filosofía y el Derecho. Pasó a las Indias diez 
años después de su descubrimiento, en 1502; en La Española (Santo Domingo) se ordenó 
sacerdote en 1512 (fue el primero que lo hizo en el Nuevo Mundo) y un año después 
marchó como capellán en la expedición que conquistó Cuba. 

Conmovido por los abusos de los colonos españoles hacia los indígenas y por la gradual 
extinción de éstos, emprendió desde entonces una campaña para defender los derechos 
humanos de los indios; para dar ejemplo, empezó por renunciar él mismo a la encomienda 
que le había concedido el gobernador de Cuba, denunciando dicha institución castellana 
como una forma de esclavitud encubierta de los indios (1514). 


Bartolomé de Las Casas 

Insistiendo en la evangelización como única justificación de la presencia española en 
América, propuso a la Corona reformar las Leyes de Indias, que en la práctica se habían 
demostrado ineficaces para poner coto a los abusos. Las Casas proponía suprimir la 
encomienda como forma de premiar a los colonos y replantear la colonización del 
continente sobre la base de formar comunidades mixtas de indígenas y campesinos 
castellanos (hacia una economía colonial más agrícola que minera); para la isla de La 
Española, dado el hundimiento de la población indígena y su supuesta incapacidad para el 
trabajo, proponía una colonización enteramente castellana, reforzada con la importación 
de esclavos negros africanos (cuya explotación consideraba legítima, en un exceso de celo 
por proteger a los indios). 

El acceso al Trono de Carlos I permitió a Las Casas ser escuchado en la corte, de manera 
que en 1520 la Corona le encargó un plan de colonización en Tierra Firme según sus 
propuestas; pero el proyecto fracasó por la resistencia de los indios, las represalias de los 7 

colonizadores y la mala selección del personal (se enrolaron muchos participantes en el 
movimiento de las Comunidades de Castilla, huyendo de la persecución consiguiente a su 
derrota); obligado a transigir en los principios para obtener apoyos locales, acabó por 
desistir del empeño en 1522. 

Por entonces decidió ingresar en la orden dominicana (1523) por motivos religiosos y 
estratégicos, pues dicha orden venía defendiendo la dignidad de los indios desde el 
comienzo de la conquista, frente a los franciscanos (que sostenían el punto de vista de los 
colonizadores). En 1537-38 dirigió otra empresa de colonización en Guatemala, esta vez 
con más éxito, pues obtuvo el control del territorio por medios pacíficos y desterró de allí 
la práctica de la encomienda (aunque el tributo indígena que implantó en su lugar 
conducía muchas veces a la servidumbre personal como forma de pago). 

Las ideas de Las Casas tuvieron eco en la metrópoli, donde hacia 1540 se desató el debate 
sobre los títulos con los que España ejercía el dominio sobre las Indias. De la misma época 
data la revisión de la legislación indiana, con la adopción de las llamadas Leyes Nuevas 
(1542-43), en las que quedaron reflejados algunos puntos de vista lascasianos: la 
consideración de los indios como hombres libres que no podían ser esclavizados ni 
sometidos a trabajos penosos; y la prohibición de crear nuevas encomiendas, disolviendo 
de inmediato las de eclesiásticos y oficiales reales. 

En 1543, además, Las Casas fue nombrado obispo de Chiapas (México), aunque la 
hostilidad de sus feligreses por sus rigurosas exigencias morales le hizo regresar a Castilla 
en 1547 para no volver nunca. Una nueva controversia sostenida con Ginés de Sepúlveda 
acerca de la licitud de la guerra contra infieles a los que no se hubiera dado a conocer el 
Evangelio (1550) se plasmó en las Instrucciones de 1556, que exigieron de los 
colonizadores españoles una actitud pacífica y misional hacia los pueblos de América aún 
no conquistados. 

Desde 1551 hasta su muerte, Las Casas fue nombrado procurador de indios, con la misión 
de transmitir a las autoridades las quejas de la población indígena de toda la América 
española. Insatisfecho con lo logrado y dispuesto a seguir luchando (a pesar de recibir una 
pensión vitalicia de la Corona), Las Casas publicó en 1552 una serie de escritos críticos, 
entre los que se incluía la Brevísima relación de la destrucción de las Indias; en ella 
denunciaba los abusos de la colonización española con una amplitud de miras 
incomprensible para su época, pero con tal acritud que sería empleada con fines  

propagandísticos por los enemigos de los Habsburgo, contribuyendo a engrosar la llamada 
«leyenda negra». 












BIBLIOGRAFÍA 



 Memorial de remedios para las indias (1518), también conocida como Los dieciséis remedios 
para la reformación de las Indias. 
 Historia de Indias (1517) 
 Apologética historia sumaria (1536) 
 De único vocationis modo, conocida en español como Del único modo de atraer a todos los 
pueblos a la verdadera religión (1537) 
 Memorial de los remedios (1542) 
 Representación del Emperador Carlos V (1547) 
 Treinta proposiciones muy jurídicas (c. 1548) 
En 1552 regresa a Sevilla, donde publica libros que había ido escribiendo anteriormente:48

 Principia Quaedam (1552) 
 Brevísima relación de la destrucción de las Indias, colegida por el obispo don Fray Bartolomé 
de las Casas o Casaus, de la Orden de Santo Domingo (1552) 
 Tratado sobre los indios que se han hecho esclavos (1552) 
 Octavo remedio (1552) 
 Avisos y reglas para confesores (1552) 
 Aquí hay una disputa o controversia entre Fray Bartolomé de las Casas [...] y Doctor Ginés de 
Sepúlveda (1552) 
 Tratado comprobatorio del imperio soberano y el principado universal (impresa en 1553) 
 Sobre el título del dominio del Rey de España sobre las personas y tierras de los indios (h. 
1554) 
 Memorial-Sumario a Felipe II (1556) 
 Tratado de las Doce Dudas (1564) 
 Petición de Bartolomé de las Casas a su Santidad Pío V sobre los negocios de las indias 
(1566) 
 De regia protestate 

 De thesauris 







FRAGMENTO DE UNA OBRA  

BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUICIÓN DE LAS INDIAS 
Fray Bartolomé de las Casas 
"Todas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios los más simples, 
sin maldades ni dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales e a 
los cristianos a quien sirven; más humildes, más pacientes, más pacíficas e quietas, 
sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin 
desear venganzas, que hay en el mundo. Son asimismo las gentes más delicadas, 
flacas y tiernas en complisión e que menos pueden sufrir trabajos y que más 
fácilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de príncipes e señores 
entre nosotros, criados en regalos e delicada vida, no son más delicados que ellos, 
aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores. 
Son también gentes paupérrimas y que menos poseen ni quieren poseer de bienes 
temporales; e por esto no soberbias, no ambiciosas, no codiciosas. Su comida es tal, 
que la de los sanctos padres en el desierto no parece haber sido más estrecha ni 
menos deleitosa ni pobre. Sus vestidos, comúnmente, son en cueros, cubiertas sus 
vergüenzas, e cuando mucho cúbrense con una manta de algodón, que será como 
vara y media o dos varas de lienzo en cuadra. Sus camas son encima de una estera, 
e cuando mucho, duermen en unas como redes colgadas, que en lengua de la isla 
Española llamaban hamacas







Conclusión


Discutido y calumniado por algunos, la posteridad le ha hecho justicia, viendo en él a un insigne evangelizador de los pobres (los indígenas) y a un incansable luchador por la justicia. En sus últimos tiempos lamentó amargamente el que durante un tiempo había aceptado la esclavitud de los negros, para reemplazar a los indígenas en los trabajos pesados, aunque luego se arrepintió y pensó siempre lo contrario: que la dignidad es igual para todos los seres humanos. Creyó, como siempre, que había fracasado, pero, como siempre también, su efecto fue positivamente incalculable.- 
Es un ejemplo para todos, pues contó con armas poderosas: un vasto conocimiento de América, dominio del derecho y la teología, elocuencia abrumadora, pluma fácil y una fuerza de voluntad incansable. Durante su larga vida "fue sucesivamente sacerdote, fraile, obispo, obispo jubilado y estadista en la Corte. Defendió la causa de los indios ante cuatro soberanos españoles; influyó en las decisiones de tres papas; fue ayudado por oficiales, juristas, caciques nativos. Escribió miles de páginas, compareció ante incontables comisiones, redactó leyes protectoras, cruzó el Atlántico al menos diez veces. En total, Bartolomé de las Casas consumió 'cincuenta años mortales' dirigiendo quizás el mayor esfuerzo para los derechos civiles y la justicia racial en la historia de la humanidad" (Helen Rand Parish).- 
Fue elegido para obispo de Cusco, en Perú, pero rehusó, diciendo que él sólo obraba por servir a Dios y a Su Majestad y no por buscar mercedes. Poco después fue obligado a que aceptase el nombramiento de obispo de Chiapas, siendo consagrado en 1544 en Sevilla. Llegó con 45 frailes dominicos y un equipo laico de 5 personas, el mayor contingente misionero jamás reunido hasta entonces. Quería hacer una diócesis modelo. Vivía pobremente, vestido con su hábito blanco, comiendo poco para no recargar sobre las gentes, etc. Y tuvo el consuelo de que ya otros frailes, como los franciscanos, aceptaban sus ideas liberadoras. Pero las personas 'importantes' le hacían la vida imposible, cegados por la ambición y la prepotencia, amenazando incluso con matarle, por lo cual renunció en 1547 (residió en Chiapas poco más de seis meses) y regresó a España, para entrevistarse con el príncipe Felipe. En ese intervalo estuvo consagrando obispo, en Gracias a Dios (Honduras) a Mons. Antonio Valdivieso OP, obispo de León (Nicaragua). Estuvo en Granada y en El Realejo, Nicaragua, donde intentó armar una expedición evangelizadora al Perú, que parece no llegó a su fin. 

En 1550 tuvo grandes discusiones con el teólogo esclavista Sepúlveda; en esas discusiones siempre contó con la ayuda de sus hermanos dominicos, como Melchor Cano, etc. Siempre estaba escribiendo, retirado en algún convento, escribiendo cartas a numerosos personajes o presentando ponencias en alguna Junta real. Y era frecuentemente consultado en la Corte sobre cuestiones de América.- 
Murió santamente en 1566, en el convento de Atocha (Madrid), a los 82 años. 
Personalmente creo que se dedico a eliminar la competencia ; en la venta de los esclavos (indígenas)

propagandístic
os por los enemigos de los Habsburgo
,
contribuyendo a engrosar la llamada
«leyenda negra»